Wednesday, October 26, 2011

Noche de los fogones en Minas

Primeramente decir que estuvo muy bueno todo pero… siguiendo con la idea crítica de nuestra incultura, acá vamos. Primera cosa, iban a estar los nocheros y gratis, así que se suponía que iba a haber muchísima gente, cierto? Como diría la maestra: - Razonemos chicos. ¿Qué hacemos cuando queremos ver un espectáculo que sabemos que lleva muchísima gente y además es gratis? Y todos los niños a coro: - Llegar temprano!!!
Bien, los uruguayos no fuimos ese día a clases. Característica nuestra… siempre llegar a último momento, y esta vez no fue la excepción, la excepción  fue esa gente… ah que loca esa gente, desde tempranito ahí sentada decimos, y yo te digo: - pero fueron los que pudieron ver! ¿O creías que si el espectáculo era a las 22hs ibas a llegar a esa hora y te iban a estar esperando con una silla con tu nombre? – Venga señor lo estábamos esperando siéntese acá en primera fila que los nocheros estaban esperando que usted llegara para comenzar. Así te lo digo: Já!! Con tilde en la A. Y todo eso causó la epidemia del cólera… no, perdón, la epidemia del “colate”, y es lo que hace que desatar la típica frase: - ¡Sentate que no dejas ver…bla, bla,bla! (se omitieron los improperios) Entonces de la nada sale un tipo que intenta amablemente hacer que los de adelante se sienten… ¿qué loco no? ¿No sabe que eso no sirve? Hasta que alguien desde atrás les tira una botella de plástico con restos de vino con frutilla mientras otro grita: - Rifle sanitario! Rifle sanitario! (Ya a esa altura van por la tercera canción). Pero los que están parados se dan vuelta con cara de: - No molesten, ¿no ven que queremos ver? Entonces viendo que no logran nada, los de atrás comienzan a pararse y esta práctica termina por contagiar a todos en el cerro. (Ya para este momento los nocheros están en mitad del show). Pero el que todos se paren no es garantía de que puedan ver, porque está la gente baj… rectifico porque sino alguno puede ofenderse, está la gente anormalmente alta, la cual se mueve de un lado a otro como si no pudiera ver, ¿qué quiere ver?¿ Lo que está detrás del escenario?¿No le basta con arruinarle la vista a los de atrás? A esta altura cierto líquido que había tomado empieza a hacer efecto y cuando el show parecía terminar, cuando los nocheros se despedían la gente empezó: - Otra, otra, otra! Y ellos… no solo tocaron otra tocaron como cuatro más y en lo único que pensaba era en vaciar todo ese líquido. Intenté unas tres veces salir pero me metía diez metros entre la gente y era imposible pasar, y encima la gente me miraba como desafiándome, - por acá no pasas! Si supieran lo peligroso que podía ser a esa altura de mi desesperación. Así que volví a mi lugar e intenté imaginar un desierto, hojas secas y esas cosas pero nada parecía funcionar hasta que al fín terminó y mis posibilidades de llegar seco hasta el baño eran un poco más altas. Así que me escabullí entre la gente, tomé un atajo que me provocó una resbalada y casi algo más porque algo casi se afloja, pero me mantuve firme como todo un hombresito. Caminé muy rápidamente hasta los baños a los que venía viendo desde lejos los cuales se veían vacíos, no había nadie esperando, pero que al llegar descubro que había una cola de unos cien metros para el costado. Según mis cálculos matemáticos el tiempo no daba, así que muy veloz pero sin correr porque iba a ser peor, enfilé hacía la oscuridad de los árboles. Está demás decir que no llegué pero tampoco me mojé, la parte de atrás del ómnibus sirvió de tapadera. Lamento por el ómnibus si al salir patinó un poco pero había mucho en juego. Pero volviendo al tema, muy lindo el show, yo no lo ví, pero cuenta esa gente loca que estaba desde temprano que estuvo muy bueno.

Friday, October 21, 2011

Experiencia pública

-Disculpe, podría decirme si us… No terminó de preguntar cuando una voz muy automática le dijo: - Señor, saque un número y aguarde a ser atendido. El hombre quiso decirle: - Pero yo ve… No terminó de decir lo que iba a decir cuando la misma voz le dijo: - Señor, por favor, saque un número que enseguida lo van a atender. Nuevamente el hombre, pero ahora con voz un poco más firme dice y logra terminar su primera frase: - Pero yo no veo a nadie! Y agrega: - Lo que yo neces…. Otra vez la voz lo interrumpe: - Lo que usted necesita señor, es calmarse, tome un número que lo van a atender enseguida. El hombre ahora un poco ofuscado dice con voz enérgica: - No! Ahora me escucha usted! Yo necesit…. Otra vez interrumpido por la misma voz, con el mismo tono invariable, esta vez le dice: - Señor, o se calma o llamo a seguridad, saque número y espere a ser atendido. El hombre viendo que no iba a lograr nada como le pasa a la mayoría que se presenta en una oficina pública se da vuelta, saca el número 83 y se sienta ya bastante enojado e impacientado, como es lógico. Empieza a observar a su alrededor y nota que todos están en la “suya” y empieza a plantearse la duda de que él realmente esté ahí sentado. Se pellizca y le duele y piensa dentro de sí: - No estoy soñando, mejor dicho, no es una pesadilla, es real, ¿saqué número? Sí, verán que estoy acá?, y sí, es enorme esta sala de espera ¿por qué no me atenderán? Ah, capaz que recién llegué. ¡Ya hace media hora que estoy esperando?? No puede ser!! termina diciendo en voz alta mientras un guardia sentado medio dormido desde detrás del mostrador lo mira como diciendo: - Cállate. En eso aparece la señora nuevamente con esa voz ya inaguantable, mira cual fue el último número que tiene y grita: - chentaiuno!!! Mira para todos lados y vuelve a gritar – Chentaidos!!! Se da vuelta y sigue, chaca chaca  con la computadora y con la trompa estirada como con cara de interesante. A esta altura el hombre piensa que está siendo víctima de una cámara oculta y mira para todos lados a ver si ve las cámaras y por las dudas sonríe, pero no, es mucho peor, es real. Ahora se para y se acerca al mostrador. La señora baja sus lentes, levanta sus cejas, lo mira feo, feísimo y le dice: - Señor, espere detrás de la línea amarilla, entiende? A-ma-ri-lla. El hombre ahora más confundido que enojado queda como muy desorientado por la situación. Finalmente la funcionaria se para y grita: - Chentaitres?!! El hombre se acerca rápidamente y justo cuando estaba a punto de decirle que: - Mire yo venía porque me pas…. La voz vuelve a interrumpirlo, y la remata con esta: - Disculpe señor, ya estamos cerrando pero conserve el numerito que mañana a primera hora lo atenderemos con mucho gusto, muchas gracias.- 
No pienso explicar qué pasó acto seguido porque ya sería mucha violencia a esta hora así que nos quedamos con una Reflexión final: SP

Wednesday, October 19, 2011

La tele y los nuevos créditos

Mirando la tele, he notado que de 30 minutos de propaganda, 15 son propagandas de créditos y préstamos y parece que eso está bastante de moda. No es que sea comprador compulsivo pero si la tele lo dice… vamos y sacamos plata, te dicen cosas como: es fácil… al toque… a sola firma… llene aquí, y aquí, y esta cláusula de seguro por si se pela lo pagan sus hijos y los hijos de sus hijos, y firme acá la garantía, usted es la garantía, si no paga tenemos derecho a vender sus órganos, y si es muy viejo no le podemos dar tanta plata. Y firme acá donde hipoteca su alma, su casa, moto, perro, señora, suegra, etc…
Y allá salimos contentasos que tenemos nuestra platita en la mano y como la tele nos dijo: - Para hacerse ese viajecito que tanto ha soñado, o cambiar su viejo auto, o reformar tu casa. Todo precioso hasta acá, ya saldamos lo que debíamos y ahora nos quedó una cuotita chiquitita, ya no saco mas nada por un tiempo, pero acá viene lo complicado. Volvés a tu casa y seguís mirando la tele y ¿qué es lo que aparece? Propaganda que antes no estaba, ropa a montones, televisores hd, full hd y recontra hd, y esto y aquellos, y las facilidades!!! Compre ahora y pague a los tres meses!! Y nosotros con los créditos limpitos… ¿qué hago? Lejos de apagar la tele y ponerme a leer un libro (que al final resulta más económico y productivo), salgo a comprar y comprar, que esto y aquello y al final cuando me di cuenta de nuevo estaba hasta la cabeza de deudas, así que desesperado me voy a mi casa y prendo la tele para que ella me dé la respuesta. ¡Qué grande la tele! ¡Qué grande los préstamos! La solución en nuestras manos: - ¡Saqué otro préstamo para pagar los otros préstamos! ¿Cómo no me di cuenta antes? Bueno gente, entre toda esta locura les dejo una propaganda para que ustedes se convenzan de que es lo mejor: “Crédito Ya, ¿dónde? CrediChanta, lleve hoy su préstamo a sola hipoteca de su vida, en el momento, la tasa mas baja del cien por ciento y reciba diez mil pesos en 2 cuotas de diez mil pesos y la primera con entreeeega inicial de ¡diez mil pesos! Porque mejor que CrediChanta no hay”

Informativo de la mañana

Se ve que a la hora de dar información la mañana es bastante complicada sobre todo para aquellos a los que se les ocurre decir cosas obvias. Por ejemplo, si a un tipo lo balean uno no va a decir: - Le diagnosticaron herida de bala. Yyyy sí, que horrible sería que le dieran un balazo y le diagnosticaran hemorroides. 

Tuesday, October 18, 2011

Parece mentira las cosas que veo...

Pregunta, ¿qué pasa con la música? Ayer mirando un programa de televisión, hasta la entrevista no sabía si eran seres de otra galaxia o humanos. Los tipos eran algo así: Remera y pantalón 20 talles mas grandes que sus cuerpos, lo que me da para pensar que, o no saben comprar ropa, o se la regalan los abuelos creyendo que como el nene va a seguir creciendo mas vale comprarle un poquito mas grande y que después no le quede chico. En la cara no sé que les había pasado, supuse que eran carpinteros y que estarían jugando con una pistola de clavos porque tenían toda la cara llena de clavos y grapas. Hace rato estoy tratando de encontrar las palabras adecuadas para explicar el corte de pelo y la única conclusión a la que he llegado es que le deben de deber mucha plata al peluquero y por eso los asesinó. Incluso parece ser que se habían sacado las cejas y de apuro en el programa los maquilladores se las pintaron, supongo para disimular el desorden de su cara (hicieron lo que pudieron). Pero lo que más me llamó la atención fue lo que fueron a hacer al programa… como te lo digo… “cantar” (supongo que intentaban eso) y “bailar”. Puse esas palabras entre comillas porque no estoy muy seguro si hacían eso, porque empezaron una serie de “canciones” que no sabía donde empezaban y donde terminaban y te dabas cuenta que era otra canción porque cambiaban de frase pero el ritmo era el mismo: canción 1: - Tirate un pasoooo!!, canción 2: - Este es el pasitooooo!!!, canción 3: - El nuevo pasitoooo!!! (ojo y está la versión en inglés), canción 4 a la 60 ustedes elijan la frase y el ritmo es el mismo, es más, me he inventado mi propia canción gracias a ellos, dice: - Tomate un mateeee!!!!
Pará, ¿me perdí de algo? Si, además el baile, esta genial! Genial? Si, es algo así como atarle bolsas en las patas de un gato, mas o menos así, es como que quieren descalzarse sin usar las manos. Conclusión: Los tipos son unos genios, hay que reconocerlo, han sacado mas de 24 temas usando menos de 10 palabras distintas, mismo ritmo todas las canciones, encima hay gente que los va a ver, han hecho giras por distintos países, salen en la tele y encima les pagan por lo que hacen. Y yo que pensaba que el mundo era generoso… pero con ellos se les fue la mano.

Monday, October 17, 2011

Demoras en los trámites

Cortito y al pié, una idea que se me ha ocurrido y vamos a ver si la podemos implementar en toda oficina pública: Se acuerdan de la promoción que hubo una vez en Mc Donalds? Vos apretabas un botón y si no te hacían la hamburguesa en menos de un minuto te daban otra gratis. La idea es: Si no te hacen el trámite en menos de 3 minutos es gratis... lo que estaría bueno a la hora de sacar préstamos, pagar la luz, el agua, el teléfono, etc... Solo es una idea y quería saber si apoyan la moción.

Thursday, October 13, 2011

Manual del buen playero... parte 2

Paso 5: Probar el agua y el ponerse protector solar.
Luego de haber acomodado todo nos sacamos la remera, encandilamos a unos cuantos con el reflejo del sol en nuestro cuerpo, blanco pálido, flaco y panzón y nos dirigimos al agua. Acá varía de persona a persona porque están aquellos que se tiran de una, y por ende se clavan alguna piedra en el ojo o lo pica alguna mortal y “venenosa” aguaviva. O están los que entran despacito, pero que siempre viene alguno y se tira de bomba y lo termina mojando todo y es peor. O está ese que… ese soy yo… para entrar al agua sin quejarse debería estar a unos 37 grados, cristalina, sin algas, sin aguavivas. Si ya sé, me dirán: - Para eso ándate a las termas.
Luego de todo este proceso o antes como quieran hay que ponerse protector solar, que quede bien claro, no estamos hecho de ningún material aislante, nuestra piel no es del grueso del cuerpo, tenemos mas cosas debajo de la piel, aclaro porque hay algunos que no sé si es que no saben esto o tienen complejo de camarones. Aviso, el sol también nos quema, pero si lo que quieren es quemarse igual tomen sus precauciones, tomen sol sin los lentes puestos para que después no los gasten llamándolos mapaches. Importante, en caso de tener usted cuerpo de trompo (grande arriba y panzón y piernas de tero), bajo ninguna circunstancia use… sunga!, no vaya a ser luego culpable de que alguien se atragante riéndose de usted, o provocarle trauma a algún niño.
Paso 6: Deportes playeros.
Cuidado con esto, usted ha pasado todo el año quieto sin hacer absolutamente nada, ni a las bochas ha jugado, entonces no piense que la playa lo convierte en Forlán o Suárez, porque puede terminar muy pero muy lesionado, así que olvídese de los matadores picaditos, de andar por toda la playa a los raquetazos, o intentar desenroscarse la cabeza jugando a “cabezita”. Es como esos que tampoco hacen nada durante el año y los ves corriendo por la rambla, con la camiseta toda mojada a la altura del pecho y a lo largo de la espalda, que pensás que debe hacer horas que andan corriendo pero arrancaron  hace una cuadra.
Aclaremos una cosa, hay algunos que debido al pulóver (pelos en todo el cuerpo), pueden optar por no ponerse protector porque los rayos solares no entran ni a palo ahí, lo que no quita que le griten cosas como: -Hombre mono! O Sácate ese pulóver que hace calor! Cuando pruebe el agua cuidado con las olas, puede terminar revolcado en la arena, y lo que es peor el agua le puede llevar entre otras cosas que he escuchado y que debe ser muy feo pero gracioso para el que está mirando: Los dientes postizos y el traje de baño. O en el mejor de los casos salir del agua como desnorteado y pensando cómo fue posible que la arena llegara hasta donde no nos da el sol. Algo que hace rato quiero aclarar: Las aguavivas son seres vivos y no es agua que se convierte en medusa como estuve creído toda mi infancia (si ya sé, qué ignorancia mi época ¿Algún otro chiste?) 

Thursday, October 6, 2011

Manual del Buen Playero... Primera parte


Llega el verano y todos tenemos algo en común… las ganas de ir a la playa. Pero hay algunas cosas que debemos tomar en cuenta porque no es simplemente ir y ya. Lleva todo un proceso que ha sido analizado y desglosado en el siguiente manual que iremos dando por partes:

Paso 1: Elección de la playa.
Esto es un paso muy discutido donde toda la familia opina que la arena gruesa, que la fina no te la sacás más, que hay mucha montonera, que a esa van todos los viejos, que no hay olas, que en esa hay muchas piedras, etc. Así que mejor vayan a la que quieran y no embromen más, ¿dos horas para elegir una playa? ¿No ven que al final van a terminar en la playa donde haya para estacionar o donde mas cerca te deje el ómnibus?
Paso 2: Ingreso a la playa.
Este es un paso a tener muy en cuenta. La arena se calienta con el sol y mucho, repito, mucho, porque parece que hay algunos que creen que sus plantas de los pies están hecha de algún material aislante y terminan llenos de ampollas, por lo que es útil usar lo que se llaman “Chinelas”, para eso son, y evitarse así la típica frase: - Ta que pela! Yyyy sí.
Paso 3: Encontrar "nuestro lugar".
Esto tiene dos opciones si vamos a encontrarnos con alguien, pongamos el caso de lo tíos, entonces la clásica sería pararse en los médanos desde una altura conveniente y empezar a buscar al tío, y vamos descartando, buscamos panzones, pelados, canosos, y la clásica: - Vieja! ¿Te acordás de que color era la sombrilla? ¡Son todas iguales hermano! Hasta que por allá a los tíos se les ocurre mirar para arriba y ver que allí estamos hace media hora mirando para todos lados con cara de perdidos (esa cara comparable a quien lo dejan en un desierto para esquiar algo así), y ahí por fín nos hacen señas. Pero ¿si vamos solos? Bueno, si vamos solos es mas o menos igual de complicado. Donde nos ponemos es el gran enigma. Muy atrás no porque mirá si nos dan un pelotazo los gurises jugando al fútbol. Muy adelante no que después viene una ola y te moja todo. ¿Al medio? No, todos amontonados, poco mas y te pisan. Ya sé, en los médanos. No, mirá si hay alguna jeringa tirada y nos pinchamos y vaya uno a saber qué clase de enfermedad horrible podemos agarrarnos.
Paso 4: Armar “campamento”
Después de haber logrado encontrar el lugar perfecto hay que armar la sombrilla. Nótese que la sombrilla viene sin manual, lo que quiere decir que se supone que es extremadamente fácil, se supone, pero no, por ejemplo el pozo para enterrar el palo, ah! No era tan fácil, pero como buenos caballeros, sacamos pecho, trancamos bíceps, y le damos con una fuerza tan, pero tan brutal que pensamos que ya está, si, ya está bien floja, la arena estaba durísima. Así que ahora con la cabeza gacha como que todo el mundo vio que no pudimos con eso, empezamos a hacer el pozo con la mano. Ojo con el viento porque en caso de haber viento la vigilancia a la sombrilla debe hacerse las 24 horas 7 días a la semana no vaya a ser que se nos vuele y termine en la garganta de alguna persona, lo cual no es gracioso a menos que se le vuele a otro, ahí si nos causa mucha gracia verlo correr como loco al estilo bebé, a los saltitos y con las manos para adelante como que ponerlas así fuera a detener la sombrilla de manera mágica. Ahora si, ya hemos acomodado la sombrilla según la posición del sol como buen conocedor. Porque cuando llega la tarde muchos en vez de inclinar la sombrilla, va corriendose según la sombra y es así como termina a las 7 de la tarde a unos 30 metros de su sombrilla. Abrimos las sillas que a veces también nos complican la vida y nos aprietan un dedo, acomodamos las toallas para lagartear al sol y ahora sí, prontos el siguiente paso que más adelante publicaremos.

Tuesday, October 4, 2011

Nuestros queridos hermanos

Que lindo hablar de otros cuando a nosotros no nos toca ¿no? Porque los porteños… ajá ya te gustó no? Solamente saber que uno va a ironizar con el tema de los porteños es algo hasta placentero. Y lo primero que se me viene a la mente es… charán charán… si eso, son AGRANDADOS. Es más, hasta me han hecho dudar, y he llegado a pensar que el sol gira en torno a Buenos Aires. Y creo que sí gente, lamentablemente son grandes, allá no solo te roban la billetera a mano armada, te la roban a pie armado también, viene el “chorro” y te dice: - Qué hasssshhhhhé papáaa? Dame toda la “guita” gil! (vos de arrastrando la lengua en el paladar con ojos a media hasta sobrándote además).
Vas a Bbuenoshhhh Aires y te tomas un “bondi” en vez de un ómnibus, a quien se le ocurre? Y encima lo maneja un “tachero”. ¿Cómo? Y si tomas un taxi, el tipo ya te cala a la legua que sos “yorugua”, te dice: - A donde? (con voz de locutor, porque allá se les da por hablar así a los taxistas, no sé). Y vos le decís: Calle Florida 735. Y el tipo te pregunta y te mata con esta: - Por la panamericana o por 19 de Julio?. Y uno se queda callado ahí medio mudo y termina cavando su propia tumba al decir: - Por donde sea más corto. Olvídate, fuiste, te va a salir mas barato ir a Disney en avión en clase VIP que lo que te va a salir el taxi.
¿Y que decir de ellos cuando visitan nuestro país? Y bueno, está clarito tienen que pasar a travéz de Uruguay para ir a Punta, ¿ah no sabías? ¿Que Punta del Este era de ellos? Claro! Ellos no caminan por Gorlero, ellos va a “La gorlero”. No comen helado palito, ellos van a Freddo, ellos no pasan el puente de la barra, ellos atraviezan el puente “ondulado”. ¡Me van a volver loco un día!. Y las mujeres, yo me pregunto, ¿tienen cuerdas vocales? En caso afirmativo, ¿Por qué hablan con la nariz? ¿Por qué a todos los maridos le dicen: - Ggggordooooo? Y otra cosa, ¿acaso nos mandan a los más inútiles? Quien haya tenido oportunidad de trabajar en algún edificio sabrá de qué hablo, si de eso, de su incapacidad para cambiar lamparitas. ¿No tenés dignidad? ¿Cómo que llamaste al Encargado para que te cambie la lamparita? ¿O la garrafa? Mirá que no tenés que girar la pared. Aviso por las dudas. Y algo más porque hablé de las mujeres, los hombres también, ¿Por qué razón hablan como si fueran una sirena de ambulancia? Subiendo y bajando el “tonito”, y por supuesto como no puede faltar, enterándose todo el mundo que al tipo se le pinchó el Mercedes. Porque cuando van a un restaurante, los identificas desde lejos, son los únicos a los que puedes oír de punta a punta del restaurante, gritándole a los engendros de sus hijos que si no se portan bien, no le van a comprar la play. Entonces, si tanto son, si tanto tienen, ¿Por qué llorás cuando tenés que pagar? Daría para mucho más hablar de ellos pero vamos a pararla acá un poquito porque sino se enojan.

Monday, October 3, 2011

Ir de "compras" al shopping

Esto es bien fácil… Recorrido del hombre dentro del shopping: Llega al shopping, entra, va a la tienda a comprar lo que tiene en mente, compra, paga, sale. Fácil no? Ahora viene la parte difícil, la mujer (cero machismo por las dudas): Llega al shopping con una gran sonrisa de oreja a oreja, ojos enormes y maravillados de tanta luz, color, ruido, etc… Entra y ahí con algunas variaciones está de 3 a 8 horas recorriendo todo, todo pero todo y cada uno de los rincones del shopping con el marido del brazo que parece que lleva a un zombi, el tipo no quiere saber nada, es más, la sola idea de caminar mirando vidrieras y ropa de mujer y zapatos hace que le entre como un dolor inmenso en los pies y en la cintura. Entonces en cada tienda que la señora entra, él se sienta. Claro! como no va a tener que comprar zapatos la señorita si se los gasta todo caminando ahí adentro, si la caminata parece una carrera de fórmula 1, 42 vueltas, como 6 entradas a boxes y cambio de cubiertas a cada rato. Y allá entra ella a la zapatería (1 de las tres mil zapaterías que hay) y con su mira telescópica selecciona a su victima… perdón, a su vendedora. Y no sé si es que no saben cuanto calzan, pero les hacen bajar todos los zapatos de la tienda, todos los números, y encima se acuerdan que en otra tienda había unos zapatos más lindos, así que no llevan nada y le dicen a la vendedora: - Ah, disculpa que te haya hecho bajar todo.
Y la vendedora dice entre dientes tratando de ser amable fingiendo una sonrisa: - No pasa nada. Para eso estamos. Y se da media vuelta diciendo: - La próxima vez que venga le clavo el taco del zapato en el ojo (por no decir otra cosa que queda feo).
¿Y que decir de cuando entran a esas tiendas donde están llenas de mesas con ropa desordenada hasta el techo y carteles de oferta, oferta, oferta, lleve 3 y pague 1? Es como la perdición, ahí el marido tiene que resignarse a pasar unas dos horas viendo montoneras de mujeres revolviendo y cinchando de la ropa y a veces de la misma ropa, llenando el canasto de cosas para probarse. Y la que atiende le dice: - Señora, máximo seis prendas para probarse.
Y la señora dice: - Ah bueno, entonces entro con estas seis y las otras veinte me las voy probando después y es así que el marido hace un surco yendo desde el probador hasta el mostrador llevando y trayendo ropa. Y ella le dice: - ¿Cómo me queda? ¿Te gusta?
Y el marido sabiendo todo lo que se avecina titubea y duda de lo que va a decirle y al final dice resignado: - Si a ti te gusta.
Fuiste, ¿cómo vas a decirle eso? Agarrate, que se viene la típica frase:
- Tendría que haber venido con mamá, los hombres no saben nada! Deja, deja, no llevo nada. Y esto multiplicado por la cantidad de tiendas que hay en el shopping, y es así como termina todo, los dos saliendo del shopping ocho horas después, ella habiéndose probado todo y no comprándose nada y encima enojada con él, y él, como siempre, no entendiendo nada…